domingo, 5 de septiembre de 2010

Alma-no-en-venta

Deseamos perder el sentido
Aunque más no sea por un breve instante
Apagar la llama fulgurante
Que quema nuestro vacío.

En las tardes más solitarias
Despertamos por un sueño triste
Y pintamos tonos de grises
Sobre las cosas mas ordinarias.

A veces creemos erróneos
Que somos hacedores de pedestales
Mientras nuestras manos cristales
Pretenden lo incorpóreo.

Y admitimos que poseemos
Sólo lágrimas de vil metal
Cuando lo lógico y esencial
Es que lloramos apenas vemos.

Somos un poco pequeños
Para el traje que nos bordamos
Y de las personas que amamos
Fingimos ser sus dueños.

Y si morir ahora yo pudiera
Sería preciso no andar con vueltas
Inútil pues es ponerme en venta
No podría aunque quisiera.